martes, 31 de enero de 2012

Probamos el demo de Twisted Metal (PS3)



Hoy esperaba ver el demo de Soul Calibur V en la PlayStation Store. No se por qué, la verdad. No estoy seguro de haber leído en algun lado que habría un demo de SC5, pero bueno. Lo que sí encontré y de sorpresa fue el demo multijugador de Twisted Metal, la esperada secuela/reinvención de esta saga de autos de combate. Ojo que no es un beta. Es un demo con modos de tutorial, de single player y de online match, aunque seguramente la información que Sony recaude de este demo servirá para pulir uno que otro bache... mismo beta.

Pero vamos a ver que tal se juega. De arranque hay que decir que, al menos en el modo de un jugador, el jugador CPU está programado para hacerte puré. Ni bien salí de la pantalla de carga, ya estaba recibiendo misiles, balas y  camionazos por montones. Mi primer turno no duró ni treinta segundos. Menos mal en el tutorial ya había probado los controles y preferí quedarme con la configuración clásica del primer Twisted Metal (el mismo David Jaffe dice que su juego es un shooter, y en un shooter se dispara con gatillos. Muchas gracias). Pero ni con esas me pude salvar de ser acribillado si piedad por la agresiva IA de demo. En especial por el maldito auto deportivo armado con un lanzallamas. El Dual Shock vibraba cada vez que me tocaban las llamas, y la sensación de ir perdiendo vida tan rápido es desesperante.

Ya después de unas cinco partidas me dí cuenta que el truco está en correr usando el turbo TODO EL TIEMPO y mejor aun con el Turbo Dash, que se logra sacudiendo el control hacia arriba (ya me había olvidado del SIXAXIS). Y claro, el constante derrape con freno de mano para dar la vuelta de 180 grados es nuevamente un movimiento obligatorio si quieres gozar de este demo y del juego que saldrá, irónicamente, el día de San Valentín.

Desafortunadamente, el modo online me tuvo esperando cerca de 10 minutos y por ley (o sea, porque se me ocurrió) yo no le doy tanto tiempo de gracia a un multiplayer para jugar online. Si no me conecto a la segunda, lo mando a volar. Probaré mañana a ver que pasa. Ojalá me pueda encontrar con alguos patas cuando me conecte.

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